Y ese es el problema, hay situaciones o momentos realizados con tanta seriedad (supongo que era la intención de Aster) y que, en sí, son tan locos que ya me sacó de la película, no tenían el efecto deseado en mí. Soy consciente de que esto a muchos les parecerá un acierto y opinen distinto, pero para mí influye mucho en el resultado final. Además de que no me produjo nada de tensión y mucho menos terror ya que todo lo que ocurre se siente predecible, se ha visto en otras propuestas de terror mejor llevadas y su duración (unas 2h y media) tampoco ayuda.
Aunque no todo es malo: las actuaciones son buenas (sobretodo Pugh), la fotografía está currada y la dirección en cuanto a estilo visual (encuadres, duración de los planos, movimientos, etc) que es básicamente lo mejor de la película. Por eso me parece una decepción, todo lo bueno se ve empañado y eso merma mucho a la hora de querer volver a verla. Eso sí, el objetivo de dar que hablar lo han conseguido, si es para bien o para mal eso ya es otra historia.
Nota: 4,5/10
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